Witker, J. y Díaz I. (2011) El tratado de libre comercio
de américa del norte. Defensa jurídica tardía del campo mexicano. Obtenida el
23 de febrero de 2014 en http://www.revistas.unam.mx/index.php/rlds/article/view/24022
México a 16 años de su entrada al
TLC, se ha evaluado considerando que ha tenido importantes afectaciones en
sectores vulnerables como el agrícola, más de lo que se ha beneficiado, incluso
más de lo que los tres países miembros se han beneficiado. El TLC, obedce solo
a intereses particulares. La agricultura no sólo es una forma de mover grandes
cantidades de dinero, es la base alimentaria de toda nación, en especial la
mexicana que ve cimentadas sus bases en ese sector, proveyéndose así mismo de
maíz, frijol, sorgo arroz etc. Después de la adhesión de México al TLC, los
problemas para el campo se agudizaron, la balanza comercial en ciertos
productos alimentarios propone un déficit creciente. Hay documentos que
sostienen que las exportaciones del campo mexicano han ido en aumento, sin
embargo son cifras de pocos sectores y que se encuentran en algunos grupos
sobresalientes que habitan el norte del país, quienes tienen acceso a mejores
oportunidades para invertir en el campo mexicano. La información de los
perjuicios que este sector tendría, ya había sido revisado por los negociadores
del TLC (tecnología obsoleta, políticas públicas que sin beneficio al sector,
economía débil, nivel muy bajo de empleos, entre otros), aun así los objetivos
del TLC se formaron y no se han cumplido cabalmente. Sin embargo, jurídicamente
el sector puede ser defendido y protegido.
El TLC tenía muchas promesas para
los mexicanos, no obstante, para alcanzar lo prometido se tendría que trabajar
mucho y alcanzar una tasa del 6% anual, pero sólo se alcanzaron niveles máximos
del 2.9% anual, adicional a ello hubo una pérdida del poder adquisitivo del 32%
al 31.6%. Los sectores más beneficiados no han querido apoyar el crecimiento de
los productores más débiles, la información que se genera de quienes producen
más, ha ayudado a inflar las cifras que resaltan en el dominio público, como lo
son: el crecimiento del sector agropecuario del 30%, sector agroindustrial del
519% y exportaciones agroalimentarias que han alcanzado 9,800 millones de
dólares, según triplicando lo que en años anteriores percibía este sector. Otro
rubro que también se incrementó, fue la migración, y que respalda las cifras de
más de 360 mil campesinos que abandonan su “trabajo” por las afectaciones del
TLC, derivado de ello compramos más del 50% de alimentos que ya no se producen
en el territorio.
Las afectaciones del TLC no se
centran en sólo unas áreas como se sugirió en la revisión de documentos
anteriores, no obstante, la migración que trae como consecuencia el abandono de
la tierra pone en aprietos a la población en cuestión alimentaria. El autor de
este documento sugiere la protección del campo, como otros países lo han hecho.
Las políticas públicas no se han visto rebasados por tratados internacionales,
sólo (se presupone como lo menciona el autor) están al servicio de algunos
particulares.
A diferencia de la publicación de
la Secretaría de economía que resonaba bombos y platillos en crecimiento
constante de algunas áreas, este documento consigue poner en contexto, cómo a
pesar de tener números crecientes, la población supuestamente beneficiada sigue
mostrando carencias y dificultades para mantenerse tan sólo en vida.
(520 palabras)
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