La cuestión es saber quién es el que manda.
“Cuando yo uso una palabra –insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso- quiere decir lo que yo quiero que diga…, ni más ni menos.
-La cuestión –insistió
Alicia- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas
diferentes.
-La cuestión – zanjo Humpty
Dumpty- es saber quién es el que manda…, eso es todo.” (Carroll, L., 2004., p. 88)
Ilustraciones de John Tenniel de los libros de Alicia (Fuente:
All Posters).
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Encontrando
el “pound” del libro. (Fuente: Corazón abierto)
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Recuerdo que cuando cursaba mis años
de preparatoria todos le temíamos a la clase del profesor José Santos Nava,
mejor conocido en la comunidad estudiantil como “Santos”. Estar en la clase de
Santos era tener un 75% de probabilidad de reprobarla por mucho que entregaras
tareas, estudiaras durante meses y memorizaras cosas. La clave para aprobar su
clase era “pensar”, pero no pensar en la inmortalidad del cangrejo o pensar si
la materia nos gustaba. Te hacía pensar desde un punto de vista crítico,
analizando situaciones, textos, películas, noticias, entre otros. Una de las
actividades de más temor durante su clase pero muy enriquecedora, era que al
leer libros, artículos o ver películas tenías
que encontrar el “pound”. Santos se refería
como pound al “corazón” o punto central del contenido que
estábamos analizando, poniéndonos a trabajar a marchas forzadas nuestra masa
encefálica para no reprobar la materia.
Pues bien, desde este punto de
vista me propuse encontrar el pound
de los libros de Alicia. He de confesar que el Dr. García-Barrios todo el
tiempo nos estuvo dando pistas para realizar el análisis, cuando nos habló desde
la primera clase de “mundos de fantasía”, “varitas mágicas” y “abstracciones de
las cosas y de uno mismo”. Los libros de Carroll para mi representan precisamente
eso, los mundos de ensueño en los que la sociedad se encuentra y de las cuestiones
filosóficas-mentales, lógicas, morales y abstractas expresadas a través de un
extraordinario manejo del lenguaje que
son herramientas muy útiles para aquellos que entienden y aspiran al poder.
Lewis Carroll (Fuente: Enrique Flores, 2012).
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Para encontrar el pound de los libros de Alicia tuve que contextualizarme, eso me remontó
a sus orígenes y la época en los que fueron escritos. Con un poco de
investigación uno se encuentra con un matemático llamado Charles Dodgson amante
de la lógica, las paradojas, el análisis y la fotografía, a un diácono de
la Iglesia de Inglaterra que un día encontró la inspiración perfecta
para inmortalizarse en la historia como uno de los principales representantes
de las novelas surrealistas; de esta mera encontró el medio para realizar su
crítica a la sociedad victoriana y escapar hacia la locura, hacia lo improbable.
Así nació Alicia y junto con ella Lewis Carroll, muchos críticos dicen que este
personaje estaba inspirado en una niña, otros mencionan que es la
representación de la inocencia del mismo Dodgson (Deaño, A., 1971 citado en Carroll,
L., 1972).
Alicia en el país de las maravillas
nos da un acercamiento a la sociedad, a sus esferas de poder, al sinsentido del
mundo que estaba descubriendo, metáforas y conocimiento nuevo enfocado hacia la
metafísica. El choque de Alicia entre su conducta lógica-moral y buen
comportamiento no encaja en el mundo de locos en el cual ella ha entrado.
Carroll nos arroja a la locura, nos confunde, juega con nuestra mente haciendo
que proyectemos nuestros ángeles y demonios. Al final me deja ese sabor de boca
de incredulidad, de difícil digestión, de sentirme como “Chuchita cuando la
bolsearon”. Este libro para mi representa el ir despertando o profundizarte más
en un sueño que nos mantiene en ese agujero de conejo tan profundo en el que
nos encontramos.
Alicia a través del espejo
(Fuente: David Rodríguez Ramos, 2009). |
En Alicia a través de espejo uno ya
conoce el territorio, sabe que entre lo lógico y surreal existe una delgada
línea. En este libro las personalidades opuestas de Carroll se logran ver
nuevamente, pero como ya estamos inmersos en las maravillas ahora somos capaces
de movernos de cierta manera “como pez en el agua”. El empleo de la lógica en
este nuevo mundo parece dar resultado y el adoctrinamiento empieza a tomar
sentido. En ambos libros tal pareciera que
la herramienta perfecta, cuando es bien empleada, es el lenguaje. Las
enseñanzas de Humpty Dumpty acerca de las palabras y su significado dependiendo
de quién es el que manda. Pero como bien dijera el mismo Carroll en una carta
escrita para un amigo “Las palabras no significan sólo lo que hemos tenido
intención de expresar al emplearlas: de manera que la significación de un libro
debe ciertamente rebasar las intenciones del autor” (Deaño, A., 1971 citado
en Carroll, L., 1972).
Ilustración de John Tenniel del
caballero blanco
y Alicia (Fuente: Claus. L., 2012).
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Rebasando las intenciones de Carroll al relacionar sus
libros con nuestro trabajo (Los RUC) y mi proyecto de tesis, me encontré
con una parte que llamó mi atención y es
la política del caballero blanco para la
solución de problemas. Las implicaciones de estar preparados ante situaciones
inesperadas (incertidumbres), de tratar de mantener el equilibrio sin las
herramientas necesarias y en respuesta
establecer estrategias, muchas veces absurdas, para abordar lo imprevisto. Desgraciadamente las estrategias de manejo y
conservación de los recursos están tomando este sentido, los contextos
sociales, económicos, ecológicos e institucionales han trabajado de manera
desigual. Planes de manejo, proyectos de desarrollo social, empresas, políticas
ambientales, etc., parecen hablar lenguajes diferentes.
Ilustración de John
Tenniel de “La caza del snark”
(Fuente: Cambridge
Centre for the study of Western Esotericism).
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Sin duda uno no podía esperar que
alguien que basara su lógica matemática con un toque de humor (sarcasmo) a la
cotidianidad de la vida, escribiera un simple e inocente cuento para niños. Es
evidente al leer ambos libros que a Carroll le encantaba resaltar lo absurdo,
su mundo de imposibilidades derivados de la lógica que no podían ser
respondidos a través de ella. Queda también claro que para tratar de entender a
Carroll hay que leer el resto de sus obras, tal es el caso del poema “La caza
del snark” (Carroll, L., 2006), en donde hace aclaraciones de la composición
del Jabberwocky
y la teoría de Humpty Dumpty
acerca del significado de dos palabras en una sola, una especie de “palabras
maletín”. Carroll da un ejemplo tan sencillo y claro, que les recomiendo tener
en cuenta al leer sus libros: Tomen las palabras “humeante y furioso”, ahora
traten de decirlas al mismo tiempo, habrán algunos que no sepan cual decir
primero y se terminarán inclinando por humeante-furioso/furioso-humeante. Sin embargo, según Carroll aquellos que
cuenten con el extraño don de una mente en perfecto equilibrio seguro dirá
“humioso”. De igual manera si se preguntan qué es snark, la respuesta se halla
en las palabras snake y shark (Deaño, A., 1971 citado en Carroll, L., 1972).
Puede que ante los ojos de muchos
de ustedes haya fracasado en la búsqueda del pound, pero “lo maravilloso de las maravillas” es que cada quien le
da la interpretación que se apegue a su realidad y busca las varitas mágicas
inmersas. Me falta experiencia y mucha literatura por consultar, entre ellos
otras obras de Carroll: “El juego de la
lógica”, “Fantasmagoría y otros poemas”, ensayos de Chesterton, Nietzsche, Gardner, Jonathan Switf, entre
otros, para poder realizar un análisis a conciencia y digno de alardear.
Sin embargo, espero que Carroll no se esté revolcando en su tumba por mi
ensayo, suficiente tiene el pobre con pasar por pedófilo, drogadicto, hasta por
el mismísimo Jack el destripador. Pero lo interesante de esto es ver si ante
los ojos de los que mandan la actividad, realicé un trabajo que cumple los
objetivos establecidos.
Termino con una frase que extraje
de un artículo de Iván Fernández Frías y que queda perfectamente como “anillo
al dedo” para muchos de nosotros y para el contenido de este trabajo, ya que
nuestra Alicia sobrevive y escapa del mundo de las maravillas gracias a su ingenio y capacidad de
aprendizaje:
“Nietzsche piensa que el
intelecto es para el hombre lo mismo que los dientes afilados para los animales
carroñeros: un arma de supervivencia”. (Fernández-Frías, 2011)
“Intellect Devourer”
(Fuente: Old School Psionics).
|
Referencias bibliográficas:
·
Carroll, L.
(2003). Alicia en el país de las maravillas. Ediciones del sur. Córdova,
Argentina.
·
Carroll, L.
(2004). A través del espejo. Ediciones del sur. Córdova, Argentina.
·
Carroll, L.
(1972). El juego de la lógica. Alianza Editorial.
·
Carroll, L.
(2006). La caza del snark. Biblioteca Virtual Universal.
· Fernández-Frías,
F. (2011). Nietzsche a través del espejo. Teoría Nietzscheneana del
conocimiento. Universidad Complutense de Madrid.
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