Eakin y Appendini, 2008

Eakin, H., & Appendini, K. (2008). Livelihood change, farming and managing flood risk in the Lerma Valley, Mexico. Agriculture and Human Values. (In press). doi: 10.1007/s10460-008-9140-2

“Viviendo con las inundaciones”

Estos autores relizaron un estudio, en dos ejidos del Estado de México, Emilio Portes Gil y San Bartolo  ubicadas en el valle Lerma. En estos ejidos tienen una peculiaridad muy interesante, ya que existe una diferencia entre la percepción local y gubernamentalpública para el manejo de las inundaciones.

Eakin & Appendini realizaron encuestas en ambos ejidos para estudiar la percepción que tienen los habitantes del manejo de las inundaciones y las afectaciones que les han provocado, ya que observaron que en los últimos años las inundaciones han aumentado en gran medida en el Valle Lerma; lo que ha traído como consecuencias pérdidas materiales, de cultivos y daños a la salud de la población.

Al paso de los años, el cambio cilmático y el asentamiento urbano en tierras que antiguamente eran de uso agrícola ha traído como resultado un gran  número de inundaciones; y de acuerdo a los resultados de las encuestas, las personas cuando se asentaron en este Valle estaban conscientes de las inundaciones; sin embargo tomaron el riesgo como “aceptable”, dado que dentro de las ventajas que les ofrecía el vivir cerca de las riveras, eran que el suelo es fértil y que hay agua para el transporte y riego de los cultivos.

En este trabajo se reportó el caso de las inundaciones reportadas en 2003, donde más de 18,000 personas en el estado fueron afectadas por las inundaciones, dentro de ellas personas de los ejidos estudiados; las acciones políticas fueron declarar estado de emergencia para poder acceder al Fondo Nacional para Desastres Naturales y definieron a los productores agrícolas como “víctimas” creando vulnerabilidad, invirtiendo en infraestructura para el control de inundaciones. Dando solo soluciones momentaneas.

Por otro lado es importante que se dejen de ver las inundaciones como “Actos de Dios” y empezar a aprender a vivir con las “Inundaciones”, se deben tomar acciones para promover actividades agrícolas como lo hacian en años anteriores,  en los cuales los productores se dieron cuenta de que los terrenos se inundaban; entonces optaban por cultivos de trigo en invierno ya que este cultivo requiere el terreno húmedo para su  crecimiento.

Sin embargo cuando los gobiernos empezaron a ver estos lugares como  urbanos de alto riesgo a la inundaciones; los habitantes tambien lo creyeron y dejaron de sembrar hasta casi desaparecer el cultivo de maíz para el mantenimiento de los hogares.

Ahora la mayoría de los habitantes de los ejidos tienen una actividad primaria para mantener el hogar, y dejando el cultivo como una “actividad de fin de semana”; este dato es un tanto alarmante dado que se está afectando la seguridad alimentaria de la región, ya que los habitantes ya no son capaces de producir la cantidad suficiente de alimento necesario para su ingesta.

Dentro de las opciones que se tienen para aprender a “vivir con inundaciones” podría ser el uso de programas experimentales que han utilizado en otros países y otros estados de México, en el que se proporcionan pagos a los hogares rurales para el mantenimiento de la ocupación del suelo en los bosques y para la conservación de cuencas, cuidando siempre la equidad en la distribución de los beneficios; esto con el objetivo de impulsar a los agricultores a seguir cultivando sus tierras, pero usando cultivos que permitan conservar las cuencas y puedan crecer en estas condiciones. Haciendoles ver que es un pago por un servicio valioso y no solo una compensasión económica de un gobierno paternalista.