Faruk, O., Bledzki, A. K., Fink, H. P., & Sain, M. (2012). Biocomposites reinforced with natural fibers: 2000–2010. Progress in Polymer Science, 37(11), 1552-1596.
Los autores en cuestión hacen una revisión exhaustiva de
quinientos veinticinco artículos a lo largo de una década (entre el año 2000 al
2010), de los materiales compuestos reforzados con fibras naturales,
Lo que los autores recalcan; es que debido a los
problemas ambientales, este siglo se ha destacado por un
incremento en “tecnologías verdes” en el campo de las ciencias de los
materiales a través del desarrollo de “biocompuestos” mediante diversos
procesos a partir de fuentes renovables, se ha venido incrementando a lo largo
y ancho del globo. El gran reto de trabajar fibras naturales en refuerzo de
matrices plásticas, está dado por la alta variación en sus características y en
sus propiedades físico-mecánicas. Aunque es bien conocido que recientemente ha
surgido un gran interés en aplicaciones industriales de materiales compuestos de
“biopolímeros” reforzados con fibras naturales, esto debido a la flexibilidad
durante su procesamiento, la rigidez altamente específica y sobre todo por su
bajo costo. Ante la creciente demanda en estos últimos años de plásticos como
una importante materia prima, de los cuales el 80% se tratan de termoplásticos,
los materiales reforzados con biofibras han ido ganando mayor aceptación en
aplicaciones y productos, destacando en la industria automotriz.
El desarrollo tecnológico conectado con la demanda y las
expectativas del cliente, se reflejan en el incremento de utilización de los
recursos naturales, lo cual provoca mayores problemas de disponibilidad y otros problemas ambientales. Es así como los materiales biocompuestos se han
nutrido de nuevas composiciones, y procesos, que se han investigado
intensamente, diseñado y por consecuencia implementado. Lo anterior además de
la creciente crisis petrolera, ha hecho que dichos materiales sean ya
significativamente importantes en la ingeniería. Sin embargo, como todos los
que se ofertan, y a pesar de sus diversas y ventajosas propiedades, están bajo
una presión por la competencia en el mercado global, que siempre está demanda
mayor investigación; la era de mezclar y/o reforzar plásticos con algún residuo
natural y caracterizarlo en alguna propiedad en particular ha llegado a su fin.
Los materiales biocompuestos o compositos han tenido un
índice de crecimiento a nivel mundial del 38%, esto desde 2007 al 2010, lo que
solamente en Europa ha significado un 48% anual en el mismo periodo y la
capacidad mundial de plásticos generados a partir de fuentes renovables, dígase
a base de proteínas, sacáridos, etc.; se espera que aumente de 0.36 millones de
toneladas del 2007, a 2.33 millones de toneladas para el 2013 y para el año
2020 sea de 3.45 millones de toneladas.|
Los autores finalizan, con diversas conclusiones y
recomendaciones, de las cuales, la que considero útil como opinión para mi
trabajo, es que exhortan a investigar y desarrollar procesos con cada vez menor
uso de energías, y menor número de procedimientos, ya que si se pretende
sustituir materiales comerciales, con biocompuestos, estos tienen que convenir
económicamente para competir.
(543 palabras)
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