2014/03/02

Ayala, et al., (2011)

Ayala, A. V., Sangerman, D. M., Schwentesius, R., Almaguer, G. & Jolalpa, J. L. (2011). Determinación de la competitividad del sector agropecuario en México, 1980-2009. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, 2 (4), 501-504.

En México, el sector agrícola es un pilar fundamental en la economía y el desarrollo del país, por sus funciones en la seguridad alimentaria y la conservación del medio ambiente. Sin embargo, al analizar la estructura agraria mexicana se observa que de 5.5 millones de unidades de producción, solo 3.7 millones han tenido actividad agrícola, de la cual 83% es de temporal, y el 90% de las unidades productivas carecen de crédito. Lo cual se refleja en problemas de competitividad para la agricultura mexicana; ya que las políticas emprendidas en la década de los 80’s no han impulsado la competitividad agrícola. Si se considera que la competitividad es la habilidad de crear, producir y distribuir productos y servicios, siendo autosuficiente respecto a una excesiva penetración de importaciones, entonces México no es competitivo.

El objetivo de este estudio, fue analizar el sector agroalimentario a través de indicadores macroeconómicos para cuantificar la competitividad y la tendencia de la misma, dentro de un marco de apertura comercial. Para caracterizar el comportamiento macroeconómico de la competitividad, se utilizaron los siguientes cinco indicadores: Ventaja competitividad revelada aditiva (VCRA), el valor del producto interno bruto agropecuario (PIBA), medición del ingreso promedio del producto interno bruto (PIB), productividad laboral agrícola [(PIBA)/población económicamente activa (PEA)], y salario por productividad. Para medir la apertura comercial se calcularon los siguientes tres indicadores: autosuficiencia alimentaria, balanza comercial y el índice de apertura comercial total y agrícola.

El análisis de este artículo es importante, ya que cuando Canadá, Estados Unidos de América y México firmaron el Tratado de libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1993, el objetivo fue no solo quitar las barreras comerciales, sino crear un instrumento político-económico capaz de estimular el crecimiento económico y la competitividad. A pesar de la apertura comercial, México es uno de los países menos competitivo; no tiene ventajas reveladas, ni está especializado, y el salario por productividad agropecuario tiene una tendencia decreciente.

El análisis de este artículo es importante para comprender la necesidad fortalecer al sector agropecuario, impulsando la producción y los ingresos de los trabajadores agrícolas para lograr una mayor competitividad. El intercambio comercial de México con el resto del mundo es en general desfavorable, porque las importaciones han tenido tendencias más elevadas Se debe incrementar la competitividad del agro mexicano, ya que solamente de esta forma se impulsará el desarrollo y el bienestar de la población rural. Como se habrá notado, la apertura comercial no ha repercutido en un incremento de la competitividad. Por lo tanto es necesario fortalecer la productividad, rentabilidad, proceso de producción, organización y distribución; capitalizando la incorporación de tecnologías y procesos de innovación para reactivar el agro mexicano.

La propuesta derivada de indicadores para determinar la competitividad del campo es de gran importancia, ya que deja de lado el análisis cualitativo susceptible de ser manipulados por la conducta humana, y se inclina por la confiabilidad de los datos que otorga la medición a través de indicadores económicos, lo cual aumenta el nivel significancia al ser un artículo arbitrado y publicado en una revista científica.

Numero de palabras: 540.


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