Solomon B. D., & Bailis R. (2014). Sustainable
Development of Biofuels in Latin American and the Caribbean. NY, Springer Science+Business Media.
Este libro va dirigido como lo
dice en el prefacio, a cualquier persona que le interesé saber acerca de los
biocombustibles; exponiendo los factores por los cuales varían en cada país
de Latinoamérica y del Caribe. Este libro analiza en detalle cómo se enfrentan
estos problemas en muchos países como: Brasil, Argentina, Perú, Colombia,
Guatemala, México y otros más.
Expone que la producción de
biocombustibles en el Hemisferio Occidental principalmente los Estados Unidos,
Brasil, y Argentina se basa en el uso de maíz, caña de azúcar y soya, que
juntos representa una fracción muy grande de todos los biocombustibles
producidos en todo el mundo. Estos representan aproximadamente el 3% de
todo el combustible utilizado para el transporte y unos 20 millones de
hectáreas de tierra, que es poco más del 1% de todo el uso de la tierra para la
producción agrícola en todo el mundo.
La conclusión general que
obtiene es que la sustentabilidad se está abordando razonablemente bien,
especialmente en Brasil y Argentina, pero aún hay mucho por que investigar.
Existe un capítulo dedicado a México,
criticando objetivamente no existe un marco legal efectivo que respalde la implementación
de otras energías que no sean los combustibles fósiles. Otra cuestión es la seguridad energética, que particularmente se enfrenta a dificultades al querer ser introducida. Se explotan las reservas de petróleo y, a pesar de lo que exporta internacionalmente, se ven
obligados a gastar cada vez más dinero en la importación de la gasolina para
satisfacer la creciente demanda.
Otro caso que mencionan es la
dificultad de inversión en los biocombustibles. El libro hace referencia a la industria
Destilmex, una planta en el estado norteño de Sinaloa, esta fue construida
especialmente para producir etanol-combustible a partir del maíz; dicha
empresa costo más o menos unos $ 60 millones de dólares pero más tarde tuvo que
ser desmantelada. Eduardo de la Vega, presidente ejecutivo de la empresa decía
que ocupar la caña de azúcar como materia prima era demasiado caro. Una
combinación de altos costos de producción y las malas cosechas debidas a
temperaturas de congelación en el norte del país dieron lugar a lo que anuncia,
en julio del 2011 fue Destilmex cerrada. Según el libro dice que en
México, no hay producción industrial en biocombustibles, (En una escala lo suficientemente grande
para satisfacer la demanda potencial como puede ser PEMEX). Y que las
investigaciones en este tema, tienen un avance muy lento. Por muchas
otras cuestiones políticas ni económicas que no entiendo aún, los combustibles fósiles seguirán siendo la
principal fuente de energía en el país.
Este libro se encuentra
disponible en Springer Science + Business Media o Springer, que como ya se
mencionó en mi segunda fuente bibliográfica: http://ernxoxocotlan.blogspot.mx/2014/03/fon-isdepsky-borowitzka-reza-2013.html; es la segunda compañía editora más grande a nivel mundial.
Palabras: 462
Hola Olga!!
ResponderBorrarEn este escrito mencionas que el libro habla acerca de biocombustibles en diferentes países, y mencionas el caso de México. Bueno la mayoría sabemos que México aún esta en pañales en muchas cosas, pues sabemos que aun no ha habido un desarrollo en la parte de investigación y sobre todo en la innovación de tecnologías. Y pues si, como dices aun no existen normas o un marco legal efectivo que respalde la implementación de otras energías que no sea el petróleo, la única que conocemos son los aerogeneradores del Istmo, y la verdad que tu tema es muy interesante, sobre microalgas, pero pues hay que ser realistas y saber si esos organismos son rentables como alternativa de energía. mi pregunta va en lo siguiente, ¿que tan rentable puede ser la utilización de microalgas como fuente de energía alterna en comparación con otros biocombustibles - por ejemplo Jatropha-?