Martínez,
R. 2006. Transgénicos: mitos y realidades. Rev. Ciencias Sociales, 111-112, 23-26.
El
artículo trata de exponer tanto las consecuencias de la llamada “Revolución
Verde” (implantación de la agricultura industrializada que pasó por alto cualquier
sistema de producción local histórico), como los efectos de la “Revolución Genética”
basada en el uso de los cultivos transgénicos patentados. De igual manera,
presenta los intereses u objetivos de crear OGM´s, así como, las falsas ventajas
que plantean las empresas transnacionales productoras de transgénicos, las
cuales son descritas por el autor como simples mitos. Indiscutiblemente, ambas
revoluciones conducen a un sinfín de impactos negativos ambientales y sociales
que son abordados en el presente a modo de absolutas realidades. Por otra
parte, también se afronta el tema de principio
de precaución que supone la prevención ante la producción y
comercialización de productos transgénicos dada la ausencia de certeza
científica sobre la inocuidad ambiental y sanitaria del cultivo.
Más
del 90% de los cultivos transgénicos en el mundo está representado por solo
cuatro cultivos: granola, soya, maíz y algodón, lo que atenta contra la
diversidad agrícola y la seguridad alimentaria. Sin embargo, la desinformación,
falta de fiscalización y buena propaganda son elementos que han favorecido a las
transnacionales para preparar el terreno a la producción de transgénicos. Es
así como, la agroindustria transgénica no viene a resolver los problemas
socio-ambientales que dice enfrentar, ya que los costos de intensificación superan
ampliamente a los beneficios en términos de productividad. Más bien, es una
herramienta que no encuentra los medios para abordar y resolver los profundos
cambios que ella producirá. No obstante, es urgente que la sociedad civil tenga
mayor participación en las decisiones, puesto que el futuro de la investigación
biotecnológica está determinado por relaciones de poder.
En
general, esta fuente bibliográfica da a conocer los impactos negativos que ocasiona
el cultivo extensivo de productos transgénicos en la agricultura, entre ellos
se mencionan: el incremento en el uso de agroquímicos, la degradación nutritiva
de la alimentación y la expulsión de trabajadores rurales hacia áreas urbanas. Estas
razones nos permitieron respaldar y consolidar nuestra postura en contra de los
transgénicos, y desde luego coincidir con lo señalado por el autor en que es
necesario asegurar que las alternativas agroecológicas no sean ignoradas, y en que
sólo se investiguen y desarrollen aspectos agrobiotecnológicos social y
ecológicamente aceptables. Así mismo, en cuestión de riesgos potenciales a la
biodiversidad, la problemática sigue siendo preocupante, tan sólo los efectos
ecosistémicos se tornan impredecibles al saltarse millones de años de
coevolución de las especies. Dicha situación, nos encamina al análisis de los
riesgos al ambiente para su respectiva evaluación.
Esta
investigación fue publicada en la Revista de Ciencias Sociales de la
Universidad de Costa Rica, la cual difunde los resultados de trabajos
científicos en ciencias sociales producidos en las múltiples disciplinas del área.
Dentro de sus normas para la presentación de artículos se encuentra el
procedimiento de arbitraje, donde indica que todos los trabajos recibidos serán
sometidos al juicio de un especialista de las unidades académicas de la
Universidad, y por lo tanto, es revisada por pares.
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palabras
Es una amenaza contra la diversidad biológica, se perturba su equilibrio en todas las escalas, con el empleo y desarrollo de métodos científicos que no incluyen criterios ecológicos ni sociales, pero si tecnologías como el transferir y combinar genes de manera permanente, todo esto violenta los procesos y servicios de la naturaleza de los cuales dependemos, en marco de total incertidumbre y gran riesgo.
ResponderBorrarAsí es Carlos, con la liberación de cultivos transgénicos se desequilibra la dinámica del cualquier ecosistema, así como los procesos que en ella intervienen. Las empresas transnacionales, sin más ni menos, no consideran los impactos ambientales, sociales y económicos que traen consigo todos los transgénicos.
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