Gonzales, A. & Gijsbers, W. (2012). Diagnostico Estatal “Economía verde comunitaria y soberanía alimentaria”. Pp 4-19 y 27-34. Recuperado el 5 de marzo de 2014, de http://www.grupomesofilo.org/pdf/proyectos/DE/DE_economiaverde.pdf
El diagnóstico realizado por
Gonzales y Gijsbers (0212) nos muestra una realidad que lacera a nuestra
sociedad aunque muchos pretendan ocultarlo y pensar que esto no ocurre, las
cifras obtenidas en este diagnóstico indican que en el estado de Oaxaca
aproximadamente 67% de su población vive
en condiciones de pobreza y otro 28% en pobreza extrema, logrando así un 95% de
la población total del estado en condiciones desfavorables. Lamentablemente
este cinturón de pobreza se acentúa mas en las comunidades rurales indígenas
las cuales sufren desde tiempo atrás la crisis en el campo Oaxaqueño, esta
crisis en el campo va acompañada de otros factores que impactan en la calidad
de vida de las comunidades tales como el acceso a los servicios públicos de
salud, infraestructura sanitaria, educación y comunicaciones, así como sus
condiciones de vivienda y nivel de ingresos.
Algunas de las causas que han
provocado esta crisis en el agro oaxaqueño son las orientaciones preferenciales
de políticas públicas enfocadas a actividades agropecuarias comerciales
demeritando el apoyo a las actividades de asesoría e inversión a la agricultura
de subsistencia y la nula aportación de los programas que incentivan la
producción de granos (Maíz y frijol) lo cual se ve reflejado en la pérdida de
soberanía alimentaria y el incremento de importaciones de alimentos que
anteriormente fueron producidos por campesinos de la entidad (Gonzales y
Gijsbers, 2012).
Datos obtenidos por el INIFAP y
citados en esta publicación nos muestran el grado de dependencia en la importación
de maíz en Oaxaca. El estado tiene una demanda per cápita de 229 Kg de maíz al año, es decir 870 mil toneladas
por los 3 millones 800 mil oaxaqueños, de los cuales solo se producen en el estado 600 mil toneladas de
maíz obligándonos a importar 170 mil toneladas anuales, demostrando con ello la
ineficiente producción de alimentos los cuales en parte están influenciados por
las políticas públicas impuestas por el TLC en materia agrícola.
Junto con estas problemas agrícolas
se presentan también los problemas de desnutrición en la población, datos
obtenidos revelan que de toda la población infantil del estado un 34 % presentan
un cuadro de desnutrición, ocupando con ello el segundo lugar a nivel nacional,
de los cuales 51 municipios están dentro de los 150 municipios con mayor índice
de desnutrición.
Por ello diversas organizaciones indígenas
y/o campesinas acompañadas por organizaciones civiles han ejecutado proyectos
que buscan recuperar la soberanía alimenticia, sin degradar los recursos
naturales de sus entornos, a través de establecer sistemas orgánicos de manejo
agrícolas y agroforestales, así como la planeación
para el manejo territorial y la adopción de programas para fomentar el ahorro y
el consumo responsable (Gonzales y
Gijsbers, 2012).
La producción orgánica es una de
las estrategias indígenas/campesinas que viene ganando terreno, entre los
cuales incluye cultivos de fríjol, el amaranto, el ajonjolí, la miel, la
jamaica, el tomate, etc., procesos que además de contribuir a una mejor alimentación, generan
ingresos e implican prácticas de manejo sustentables, que van erradicando el
uso de agroquímicos y el establecimiento de medidas de conservación y manejo de
suelos y agua.
Este diagnóstico expone casos particulares
en los cuales se ha logrado la autonomía,
la sustentabilidad y la autogestión en Oaxaca, en los cuales se logró
identificar problemas comunes, planteando con ello recomendaciones para el
diseño de las políticas públicas que deben impulsar la economía verde campesina,
la autosuficiencia alimentaria y el consumo responsable (cuadro 1).
Cuadro 1. Recomendaciones para el
diseño de las políticas públicas de Gonzales y Gijsbers (2012).
El trabajo realizado por Gonzales
y Gijsbers (2012) es muy enriquecedor ya que nos da un panorama amplio de lo que se está realizando en
Oaxaca para lograr una autosuficiencia y con ello elevar la calidad de vida de
las comunidades que se han visto afectadas por las diversas acciones políticas,
ecológicas, económica entre otras. Las entrevistas realizadas a las diversas
organizaciones demuestran que se pueden logran cambios graduales en pro del agro
Oaxaqueño.
Palabras: 658
Franco comparto en buena parte tu perspectiva, el TLCAN causo un desbalance en el agro nacional al suprimir precios de garantías y la limitación del papel del estado como regulador del juego de la oferta y demanda, sobre todo con respecto a los precios de los productos de la canasta básica, la cual esta controlada por grandes emporios; con respecto a la producción orgánica su principal impacto es, desde mi perspectiva, a pequeña escala y cae en el mismo juego que la agricultura convencional competitiva, es decir, se centran en la producción con miras al mercado internacional debido a que no hay un buen nivel adquisitivo, ni de cultura, para poderlos obtener en el mercado nacional.
ResponderBorrarComparto el punto de vista de un profesor que tuve en la carrera con respecto a la producción orgánica, la cual es dejar de usar ese concepto y centrarse mejor e la producción de alimentos inocuos, esto debido a que no en todas las ramas de la producción agropecuaria se puede ocupar, hay cultivos y regiones que por sus características es necesario el uso de algún producto sintético, por ejemplo algunos antibióticos para controlar algunas plagas agrícolas; y hablar de ganadería orgánica es engañar a la gente, pero si se pueden aplicar programas de manejo adecuados que garanticen la calidad e inocuidad de los alimentos.
Hablar de soberanía alimentaria es hablar de algo factible por eso mi pregunta es Desde tu punto de vista que acciones y propuestas son factibles, tanto del documento como de otras fuentes, para alcanzarla y cuales son los cambios graduales de los que hablas