Lewis Carroll, (2003,2004)

Charles Lutwidge Dodgson. (2003). Alicia en el país de las Maravillas. Córdoba Argentina: Ediciones del Sur.

Charles Lutwidge Dodgson. (2004). A través del espejo. Córdoba Argentina: Ediciones del sur.

Imagen tomada de http://es.aliceinwonderland.wikia.com/wiki/El_Gato_de_Cheshire

Ciertamente ambos libros (Alicia en el país de las maravillas y a través del espejo, lo que Alicia encontró ahí) aunque no hayan sido para este propósito, reflejan de una manera divertida a través de sonetos o frases la realidad económica del tiempo actual, donde todos o solo los que viven de fantasías, corremos cuando queremos, paramos donde se nos antoje, a modo de que nadie sabe cuándo  ha terminado, ni quién ha ganado. Todos corren, todos quieren el premio final, pero no le dan la importancia a la forma en el que se pude llegar a esto. Esta misma situación se repitió en el partido de croquet,  los jugadores jugaban todos a la vez, sin esperar su turno, discutiendo sin cesar y disputándose los erizos y  los que tienen el poder siempre cortando cabezas.

Es verdaderamente difícil coordinar a las masas, cada quién cree lo que le conviene o lo que supone correcto, unos quieren ser juez y jurado, condenando a los contracorriente, lo ideal sería convertir las diferentes preferencias individuales en una elección grupal o social mediante métodos que sean independientes de cualquier creencia o preferencia en particular. Se pelean de un modo tan terrible que no hay quien se entienda, y no parece que no haya ninguna regla y si las hay, nadie hace caso de ellas.

Para Alicia el constante cambio en tamaño la hizo dudar de quien era en algún momento, supo quien era al levantarse en la mañana, pero al atardecer había ya cambiado varias veces. El desarrollo de experiencias nuevas modifica las preferencias individuales, todo depende del cristal o el tamaño con que se mire.

La frase “por comer huevos, a uno lo consideran una variedad de serpiente” tiene sentido desde la perspectiva de que unos aspiran cosas grandes, tales son admirados pero a la vez odiados pues son tachados de oportunistas, y aquellos que aspiran cosas pequeñas pasan desapercibidos, pero al fin y al cabo todos al buscar el propio bienestar tenemos la lengua bífida.

Así como Alicia le preguntaba al lacayo. . . ¿Qué tengo que hacer para entrar? Refiriéndose a la casa dentro del tronco, sabiamente el lacayo respondió… ¿tienes realmente que entrar?  Es lo primero que hay que aclarar,  en muchas situaciones dentro de la práctica profesional, uno se enterca en querer hacer cosas sin sentido, y al igual que Alicia no nos gusta que nos lo digan. Que camino debo seguir? – depende del sitio al que  se quiere llegar, y si no me importa mucho el sitio, se concluye entonces que tampoco importa el camino que se tome.

La teoría económica moderna, se restringe a analizar las mejoras de eficiencia, el autor expreso algo parecido a través de la Duquesa. . . si cada uno se ocupara de sus propios asuntos, el mundo giraría mucho mejor y con menos pérdida de tiempo.

La ignorancia es otro problema, a nadie le gusta confesar ni reconocer consigo mismo, que ignoramos algo, pueden suceder dos cosas, como primer ejemplo en el caso del cervato, tenía conocimiento que algunos humanos representaban un peligro para él, pero al olvidar o no tener por un momento el concepto de humano en su cabeza, se comportó de la manera más tierna con Alicia, en este caso la ignorancia no le cobró la factura, pero en el caso de las ostras que siguieron inocentemente a la “morsa y el carpintero” fueron devoradas.         

Las palabras tiene bastos significados, uno por persona, es verdad que una palabra se puede definir con mas palabras, pero cada quién concibe según su experiencia, como dice Humpty Dumpty . . . se  puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes, la cuestión es saber quién es el que manda.

La cuestión es que cada quien mira el mundo de diferente manera, a veces todo sucede de manera tan poco usual, que uno ya no se siente impresionado de cosas inusuales.  

La vida, acaso, ¿No es más que un sueño? 

658 palabras.