Pocos
hombres en la historia de la humanidad han destacado tan notoriamente gracias a
que inventaron algo novedoso y diferente o sus descubrimientos revolucionaron
las teorías de una ciencia determinada o bien, facilitaron el trabajo del
hombre en algún ámbito profesional; también están aquellos que con sus ideas y
argumentos aportaron modos distintos de percibir al hombre. Bertrand Russell es
un ejemplo de estos últimos. Fue hombre inquieto, movido siempre por las
cuestiones sociales que en los comienzos del siglo XX perturbaban a la
humanidad.
En
ocasiones, las circunstancias de la vida hacen que el hombre se desarrolle para
bien o para mal. No sé si decir, en el caso de Russell, si el haber quedado
huérfano en los primeros años de su infancia fue bueno o malo, creo que depende
de la perspectiva de personas diferentes. Pero, ¿qué habría sido de este
filósofo si hubiera tenido a sus padres por lo menos hasta los 18 años, edad en
la que ingresó en la Universidad de Cambridge?, ¿habría escrito todas las obras
que ahora conocemos de él?, ¿habría tenido el valor de protestar en contra de
la guerra? No lo sé. Lo único que supongo, es que gracias al ambiente,
supuestamente puritano, en el que sus abuelos se desenvolvían y quienes
preferían sacrificar la libertad del intelecto, de la salud, de la felicidad o
de cualquier bien mundanal por la virtud de la piedad y la austeridad junto con
la educación estructurada que recibió, fueron motivos que lo llevaron a su propio
desarrollo. La atmósfera que lo envolvió durante sus primeros 18 años de vida
lo iba ahogando paulatinamente. Finalmente pudo respirar en un ambiente donde
la inteligencia realmente era valorada y el pensar era una cosa sana, me
refiero a su llegada a la Universidad de Cambridge.
Fue
un hombre de decisiones fuertes, pero siempre dejándose guiar por sus propias
pasiones y no por las pasiones de otras personas. Su primera gran decisión
estribo cuando, al salir de Cambridge, debía elegir entre la tradición familiar,
la política, o bien, su delirio, la filosofía. Obviamente, venció su propia
pasión, pues él quería encontrar algún conocimiento que pudiera aceptar la
verdad cierta y encontrar algo que le permitiera discernir sobre su
religiosidad. Gracias a la filosofía fue conocido en otras partes del mundo.
Bertrand
tuvo relación con otros filósofos de quienes se expresaba de una manera
respetuosa y con cierta admiración. Puedo sospechar que aún con todo el
conocimiento que adquirió durante su vida, fue un hombre humilde y agradecido.
Russell
es un hombre que piensa que las guerras pueden ser justificadas pero hay otras
que definitivamente no. La Primera Guerra Mundial marcó un antes y un después
para este pacifista. Al tener un conocimiento de cómo se movía la política de
aquella época, a mí en lo personal, me sorprende su capacidad de prever el
futuro (es como una especie de vidente científico) pues muchas de las cosas que
ahora suceden, él las había vaticinado. Por ejemplo, China se transformaría en
un país industrial, cruel y militarista; el aumento del nacionalismo y el
militarismo y, por otro lado, la libertad ha disminuido Durante esta guerra, él
sufrió mucho pero aun así no dejó de manifestarse en contra. Algunos momentos
fueron: cuando recolectó firmas a favor de la neutralidad que fueron publicadas
en el Manchester Guardian; el día de su publicación casi todos los que firmaron
habían cambiado de opinión. Otro momento fue cuando Russell y otras personas
fueron denunciadas por su comunicación con los alemanes, por lo que en una
iglesia donde se reunían para sus mítines fueron asediados por otras personas,
quienes atacaron a todos los presentes, mientras que algunos militares
permanecían estáticos, disfrutando (seguramente) del espectáculo. Russell fue
rodeado por dos hombres por lo que una mujer inmediatamente se dirigió a los
militares para pedir su apoyo. Me llama la atención el estatus social que,
desafortunadamente, divide a la sociedad, y los que somos de una clase similar
preferimos dar hasta nuestra vida por los que tienen riquezas o están en el
poder o son monarcas. Pues cuando la mujer, después de varios intentos para que
la policía actuará, tuvo que gritar que era el hermano de un conde.
¿Surrealista? No, esto se vive todos los días en muchas partes del mundo. Fue
también un hombre que siempre aprovechó el tiempo y el espacio. Su obra “Introducción a la filosofía de la
matemática”, la escribió mientras estuvo preso, ésta fue otra de las experiencias
que vivió durante el conflicto bélico.
La
primera guerra mundial llevó a Russell a incursionar en la política para
encontrar las causas y las posibles maneras de evitar las guerras. Él pensaba
que existen razones para gestar una esperanza de unir a los habitantes del
planeta tierra y anular la guerra y la pobreza por siempre. La solución estriba
en que el hombre deseará más su propia felicidad que la miseria de sus enemigos.
Bertrand
Russell fue, me parece, un hombre que supo contraatacar de manera inteligente y
astuta los retos que la vida le fue poniendo en cada uno de los aspectos de su
vida. El haber ejercido la filosofía le permitió incursionar en otros ámbitos
con tal de encontrar soluciones. Supo reconocer que cuando sentía que lo que
hacía no era lo suyo, optaba por abandonarlo. En términos generales, fue un
hombre sabio.
Bibliografía
Russell, B. (n.d.). Retratos de memoria y otros
ensayos. (M. Suárez, Trad.) Recuperado el 3 de Febrero de 2014, de
http://www.bsolot.info/wp-
content/uploads/2011/02/Russell_Bertrand-etratos_de_memoria_y_otros_ensayos.pdf
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