Bertrand Russell
nación en 1872 en Ravescroft Inglaterra. Provenía de una familia aristocrática
de tradición liberal y progresista. Sus padres eran ateos y racionalistas.
Quedó huérfano a muy temprana edad, y se educó con sus abuelos, en un ambiente puritano.
Gracias a una
vida consagrada al estudio de las ciencias y la filosofía, ofreció un mapa del
mundo, y uno de los que más ha influenciado a otros mapas del mundo del siglo
XX. El pensador británico contó con un enorme impacto público a través de sus
diversos posicionamiento en materias éticas morales o políticas, como los
llevados a cabo a través de sus actividades pacifistas durante la segunda
guerra mundial, su lucha por el derecho al voto femenino, la despenalización de
la homosexualidad, su manifiesto, firmado junto con Einstein, por el desarme
nuclear, la creación del Tribunal Russell contra los crímenes de guerra durante
la invasión americana de Vietnam, sus ideas liberales sobre sexualidad, su
papel de mediador pacifista durante la Crisis de los Misiles entre otras causas. La gran fama
publica que tuvo no estuvo exenta de
problemas y conflictos, dado que por varias de sus teorías o actuaciones, el
filoso británico fue a parar a la cárcel en dos ocasiones, la segunda ya siendo
anciano. Igualmente, por sus actividades pacifistas o por sus posturas ante la
sexualidad sufrió cancelaciones de contratos de universidades.
Russel dio atención
a lo largo de su vida una variedad de temas que van desde la teoría del
conocimiento, pasando por la lógica e historia de las ideas hasta la educación y
la religión. Russell publicó diversas obras que reflejaban un interés particular
en cada etapa de su vida, las que le dieron una reputación en el mundo
ilustrado: los fundamentos de la geometría, la filosofía de Leibniz, los
problemas de la filosofía, los principios de las matemáticas y Principia matemática. Hacia los años 1910 se dedicó a escribir
libros de contenido social como Principios de reconstrucción social, Porqué se
hace la guerra los hombres, Matrimonio y Moral, y el más polémico de todos “Por
qué no soy cristiano”. En 1931 escribe la perspectiva científica, donde exponer
el lado positivo de la ciencia en la sociedad y al mismo tiempo la ciencia como
técnica representa la posibilidad de llegar a un mundo de esclavitud. Al final
de su vida escribió acerca de su preocupación de lo que estaba sucediendo en el
mundo sobre la guerra nuclear ante el sentido común, ¿tiene el hombre un
futuro? Victoria sin armas, Crímenes de Guerra en Vietnam, entre otros.
Muchos de sus
libros están dedicados al tema de cómo sería razonable para los seres humanos
llevar a cabo sus vidas, buscaba identificar cuáles son las condiciones
necesarias para que los seres puedan vivir en un estado de armonía y bienestar.
Uno de los elementos más conspicuos en
el pensamiento de Russell es la idea de Felicidad. Para él una vida feliz
consiste en una actitud proactiva, con cierto grado de moderación y resignación,
además hizo un énfasis en la autonomía personal. Los bienes de la vida deben
estar disponibles para todo el colectivo.
Russell anticipo
asuntos que tienen que ver con la conservación del planeta y su ecología, el estaba
muy al tanto del hecho de que si los seres humanos no hace un esfuerzo por conservar
adecuadamente el entorno en el que viven, nunca serán capaces de lograr
cualquier forma de bienestar social. Para él, la conservación de planeta es una necesidad
imperiosa para la vida feliz
Russell en su autobiografía
de 1967 tituló en su prólogo: “aquello
por lo cual he vivido”… Tres pasiones, simples pero completamente abrumadoras
han gobernado mi vida: el desear el amor, la búsqueda del conocimiento y una
enorme lástima por el sufrimiento de la humanidad.
Russell fallece
en 1970 a la edad de 98 años.
Bibliografía
Idler, José.
2000. El proyecto humano en Bertrand Russell.
Apuntes Filosóficos 16:55-69.
Pérez, Jara
Javier.2014. La filosofía de Bertrand
Russell. Pentalfa Ediciones. España. 543
pp.
Ortega Gutiérrez
David. 1995. Amor y pasión en el pensamiento de Bertrand Russell. En el XXV
aniversario del fallecimiento del filósofo.
Anales del Seminario de Historia de la Filosofía. 12:131-153.
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