2014/02/06

Intereses en...¿común?....

Tratando de responder a las preguntas, sin nombrarme intermediario y menos representante de mis compañeros del CIIDIR-Oaxaca, considero lo siguiente:

Me siento como en una pequeña ciudad, cada quien realizando las tareas que tiene a su cargo y respondiendo a sus intereses. Opino que fue legítimo lo que hiciste**, al menos la institución educativa te legitima para hacerlo y creo que a través de la misma sentimos confianza para acatar  (un poco tarde por cierto y de manera casi ciega, por nuestro bien!!) lo que nos envías. Confío en los conocimiento de mis compañeros, en su formación como profesionistas, aunque en la rapidez con la que respondamos por el bien común, mmm, tengo ciertas dudas por los mismo intereses particulares. No me imagino de que otra manera pudiste haber presionado/motivado (supongo que porque así ha sido mi formación y desconozco formas diferentes si no es con premios o castigos). Al parecer ocupaste la zanahoria y el garrote (corrígeme si me equivoco), no se cuál de los dos te funcionó mejor (creo que como todos, quiero mi recuerdo, aunque no cumplí con la tarea que asignaste, sigo sin encontrar el presidente y su tesis). Supongo que nos lo contarás en algún momento.
Afortunadamente o desafortunadamente puedo opinar como ciudadano y como servidor público que fui; hacer las cosas desde el escritorio no ha dejado más resultados que programas sociales y servicios a medias, desvío de información, interpretaciones vagas y una ineficacia garrafal.

Saludos, buen día.   

8 comentarios:

  1. Al igual que Hector considero que fue legítimo lo que hiciste, ya que considero fue una forma de observar la respuesta colectiva del grupo, honestamente siento que esa respuesta fue un tanto pobre, es difícil que todos respondamos de igual modo ante una presión externa, ya que cada uno de nosotros está pensando en nuestros propios intereses y solo aquellos que están interesados en el bienestar común responden, creo que todos los que formamos parte de este grupo deberíamos pensar en el bien común que es beneficio para todos y no permitir que nos pase lo de la tragedia de los comunes, solo por estar pensando en intereses particulares, deberíamos actuar de manera más colectiva. Respecto a la confianza en el grupo si la tengo pero considero que es necesario que mantengamos mayor comunicación entre nosotros y mayor organización.
    Esta es mi humilde opinión…Saludos!

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  2. Gracias por iniciar la polémica Héctor. En efecto, los dos puntos que deseaba destacar son, por un lado, cómo incluso personas con alto grado de educación y experiencia, así como abiertas al diálogo, no "responden" colectivamente como se esperaría, aun cuando es por su propio interés. En ese sentido la observación sobre la tragedia de los comunes de Yesenia es oportuna. Pero aquí quiero subrayar que tal vez no son los niveles individuales de educación los que permitirían actuar coordinadamente y cooperativamente, sino las reglas escritas y no escritas de interacción (instituciones). La cosa es, ¿cómo hacerle para que estas instituciones en la práctica emerjan y funcionen? (Averigüen quién fue Elinor Ostrom, Geofrrey Hudgson o bien Douglass North).

    El otro aspecto es el que señalas Héctor, el del implantador de un programa, ya sea gubernamental o no, pero externo a las comunidades. Aquí, conviene reflexionar en si hay diferencia entre el político que promueve tal programa, el asesor que lo aconseja, el alto funcionario que lo transmina y los ejecutores y evaluadores de campo. Para mí sí hay una diferencia sustantiva entre quien desde arriba, mareado porque se trepó a un tabique de poder, empuja un cambio, frente a los cambios consensuados desde abajo. Pero lo más probable es que en la ruleta, los que tenemos más educación escolarizada terminamos como engranaje superior y no me gustaría echar al olvido las sensaciones experimentadas y los pobres resultados cuando nos tocó estar del otro lado, es decir, con alguien externo, presionando y que nos viene a decir lo que nos conviene o no.

    Vayan armando sus equipos. Ahora ya se conocen un poco más.

    (El presidente se llamaba Ernesto y es dentro de la dedicatoria de su tesis doctoral que menciona lo de la zanahoria y el garrote).

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  3. ¡Que tal compañero Héctor! Ya veo que estas iniciando tu carrera como luchador social, y aun cuando escribes a título personal, varios de los que lean lo que has escrito sentirán una cierta empatía con tus opiniones. Creo que no hay alguna forma correcta en la cual pudo haber actuado nuestro facilitador de la asignatura, ya que al ser un grupo homogéneo, con diversidad de pensamientos, no todos reaccionarían igual a una misma forma de presión.

    Lo que pasó en este primer ensayo, solo es un reflejo del acontecer de nuestra sociedad, ya que vivimos inmersos en los problemas cotidianos de cada día, que al final cada quien piensa primeramente en resolver sus cuestiones personales, y quizá (solo quizá) después de ello, pensar en atender las necesidades de los demás. Por lo mismo, cuando se nos habla de que tenemos que enfrentar un problema donde todos salimos perjudicados como sociedad, o se nos habla de ciertas cuestiones que tienen que ver con decisiones tomadas en la cúpula de poder, siempre se piensa, ¡tengo suficientes problemas con mi vida, primero los resuelvo, y después veo en que puedo ayudar a los demás! Tampoco se puede generalizar y decir que la mayoría piensa así; pero si creo que es una constante.

    A título personal, puedo decir que decir que al igual que mis compañeros de asignatura, también vivo el día a día, entre los los asuntos académicos y personales, donde primeramente resuelvo los pendientes que tenga, y después de ello ver si puedo apoyar a alguien más. He tenido cierta fortuna, ya que cuento con compañeros que me informan si hubo alguna novedad en le Blogger, y con quienes se resuelven las dudas que se tengan; en otros casos me ha tocado orientar a algunos compañeros. Pero al final son pocos, ya que no los conozco a todos.

    Y es que a pesar de que formamos un grupo durante 6 días, al final de cada jornada cada quien volvía a la rutina de reunirse con las personas que conocía, o se adelantaba para resolver sus cuestiones personales, Por lo que al final de esa semana volvimos a ser nuevamente unos desconocidos. Por lo que ahora que se nos pide que resolvamos ciertos problemas no resueltos en el Blogger, o que se nos dice que comentemos las entradas de los demás, se piensa "lo dejo para después"; En primera porque cada quien se sumerge en sus deberes, y en segunda, porque no nos dimos el tiempo de conocernos físicamente, ni nos damos tiempo de conocernos a través de nuestras opiniones en cada una de las entradas que cada uno ha puesto.

    Cosas de nuestra sociedad. Eso paso en un micro-universo como es el CIIDIR Oaxáca, ¡que no pasara en toda la República Mexicana! Esperemos que en otro ensayo disciplinario las cosas salgan mejor.

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  4. En mi opinión, tal vez sea erróneo pensar que las personas con mayor grado de educación y experiencia son las que mas y mejor respondan colectivamente. Estas personas son como "armas de doble filo", pueden pensar que son superiores y que no necesitan aportar colectivamente con los demás o que sus capacidades los hacen desarrollar y organizar de una mejor manera lo colectivo.
    Igual que Valdemar, creo que si existe un diferencia entre estos niveles y personas que implementan y ejercen programas. Deberíamos empezar que cada quien debe hacer lo que le corresponde
    Pero, ocurre que estos programas solo se imponen y nadie hace nada para que funcionen, para mi hay una diferencia entre hacer y no hacer algo "lo es todo". Siendo no tan estrictos podríamos aplicar y ejercer al menos "a la vista del amo engorda el caballo" y si trata de algo colectivo cada quien debe de aportar y cumplir. Napoleón dijo: La unión hace la fuerza.
    Por lo tanto, a trabajar y cumplir con los requerimientos de Valdemar y el Dr. Raúl García que yo estoy seguro que ellos están haciendo muy bien su parte y así esto saldrá de la mejor manera.
    Esto es en mi humilde opinión, ya que pienso que estos temas podrían verse y discutirse en una sesión.

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    1. Leo a Josué (comentario 4) y lo de "Deberíamos empezar que cada quien debe hacer lo que le corresponde" y recuerdo eso del azadón de palo en la casa del herrero o bien el juez también es su casa y, claro, aquello del farol de la calle y también oscuridad en casa. Tres dichos que reflejan lo mismo: la dualidad (o bien multiplicidad) de caracteres que albergamos y cultivamos. Ninguno es más genuino que otro. Al menos no a priori (¿o sí?). Sin embargo ello no evita que surjan contradicciones entre los haceres y decires de cada carácter. Pero aún así insistimos en las certezas y, sobretodo, en la coherencia. ¿Existe relación entre ser coherente y ser racional?

      Recordé también una vieja consigna: "Quien propone, lo hace". Es decir, en un grupo, quien sale con una genial idea, la idea es evaluada colectivamente y si es aprobada, quien la propuso, la ejecuta. Empíricamente parece que esa es una manera de evitar ideas geniales y entusiastas que solo quitan energía y desvían la atención. ¿Tendrá algo que ver con el "velo de ignoracia" de Rawls?

      Y sí, Miguel Ángel (comentario 3): ¿cómo echar para adelante y hacia los lados si somos miopes, hipermétropes e individualistas? ¿Aún así podemos crear acuerdos colectivos? ¿Por qué hay acuerdos que se cumplen y otros que no?

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  5. Este ejercicio fue un excelente para ejemplificar lo que sucede a una escala mayor, como comenta Miguel: “¡que no pasara en toda la República Mexicana!”
    Haré algunas consideraciones sin el ánimo de ofender y de ser negativo, al contrario me uno al sentir colectivo de sumar esfuerzos para alcanzar un bien común.
    Ahora bien, imaginemos los actores que interfirieron en el ejercicio, por un lado Valdemar estableció las normas de cómo se debería ejecutar la instrucción, sin tener más información acerca de nosotros que la inferida por la relación impersonal que, hasta el momento, tenemos y por algunas características particulares que nos definen por el hecho de estar en un posgrado.
    Por otro lado, la respuesta del grupo (como él lo menciona) se clasificó en los que respondieron en tiempo, los que respondieron después y los que no acataron la instrucción, no obstante, no se consideraron muchas situaciones que generan toda la diversidad de actuares y que no siempre recaen en la ociosidad o apatía:
    1) La instrucción inicial fue implementada con mucha premura, prevaleciendo lo urgente sobre lo necesario. Aunque a nuestro desfavor, a pesar de que tiempo se amplió la respuesta fue la misma.
    2) No se consideraron las condiciones particulares de cada subgrupo, por ejemplo, hay quienes tienen más carga académica, otros se encuentran realizando muestreos en campo y su comunicación es nula o limitada, hay quienes tienen situaciones personales urgentes (el caso de una compañera, que sin el afán de evidenciarla, mando un correo colectivo acerca de un problema personal urgente).
    3) No quedó claro el “por qué” de la instrucción. A lo mejor a los que manejan más esto de los bloguers les parece ridícula esta aseveración, pero por lo menos a mí no me quedo claro las complicaciones que representaba el “no borrar” los borradores porque, según yo, no aparecen en la vista principal del blog ni limitan nuevas publicaciones. Para ser sincero, ni siquiera me había dado cuenta que tenía borradores (mala interpretación de la instrucción). Por lo que no pude hacer una conjetura del objetivo específico de la instrucción y el “cómo” afectaba un bien colectivo, solo me quedo claro lo de la zanahoria y el garrote, por eso actué en consecuencia. Todo quedo en la subjetividad, en el lado más positivo casi santifico a Valdemar por impulsar un bien común que promueve nuestro desarrollo personal y profesional, en el lado más negativo me siento como en los “juegos del hambre” o parte de una variable en un experimento de economistas.
    Bueno, ¿y por qué todo este rollo?, porque en la vida real la mayoría de las personas (no me refiero al grupo, sino a Oaxaca, a México) nos quejamos del gobierno sin ser parte activa de una solución, nos quejamos de los resultados finales de la implementación de las políticas pero pocas veces cuestionamos de fondo lo que hay detrás.
    Con los puntos anteriores quiero reflejar las complicaciones de: interpretación de la instrucción, intereses de quien implementó la política, comprensión del objetivo final esta (solo reaccionamos con el efecto zanahoria y garrote), condiciones de cada subgrupo, etc.
    Asimismo, al implementar una acción, instrucción o política pública a nivel local, estatal o nacional ¿Cómo hacer para confluir todos los intereses en juego (gobierno, ONGs, comunidades, empresarios, etc) ?. Es importante analizarlo ya que somos o seremos parte activa, ya sea como actores o tomadores de decisiones.
    ¿Las mejores decisiones son las tomadas en consenso (asamblea por ejemplo) y que pugnan por un bien común de acuerdo al interés, creencias y condiciones de los actores o las tomadas y aplicadas por una élite política bajo el supuesto de “que es lo mejor la comunidad, estado o país”? ¿Hasta dónde es una utopía implementar una política nacional que sea adecuada para todos en una inmensa gama de “muchos Méxicos” que son parte del mosaico socio-cultural? ¿Hay solución a esto? ¿Qué estamos haciendo para revertirlo, para mejorar la situación? ¿Nuestros proyectos o trabajos de investigación en qué contribuyen?.
    Carlos Masés

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  6. Estimado Carlos:

    Dejé pasar 24 horas con la esperanza de encontrar reacciones a tus sesudas observaciones. Supongo que hay dos motivos que explican la falta de eco. Uno relacionado con honrar, como tú mismo lo señalaste, a Mafalda. Sólo que en este caso la fuga de gas no es tal sino los posts pendientes sobre Russell (con énfasis en su genialidad frente a su licenciosa vida (¿quién es el santo así conocido?) o bien es la composición de los equipos lo que es urgente. Mientras lo necesario sólo cambia de piel pero sigue siendo la búsqueda de las raíces de lo nacional.

    El segundo motivo, por el que me decanto, tiene que ver con que poco hay que añadir al análisis y a las preguntas que de él se coligen. Claro, dirías que falta añadir las respuestas, pero dudo que creas en la suprayectividad de las mismas. (Aunque respecto a los borradores sí debo una explicación: por ser administrador del blog, leo sus entradas en modo edición (es más rápido para mí) de modo que los borradores me dejan con la duda de si necesito o no leerlos). Esperemos tu comentario, como los otros que acompañan esta discusión, no caigan en el vacío.

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  7. Hola a todos; con respecto a la respuesta colectiva yo pienso "haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti" considerando que todos pensamos diferente como lo menciono Miguel, sin duda alguna el trabajar de manera colectiva seria mejor debido a que establecemos relaciones sociales, sin embargo, no sucede así y esto porque nos preocupamos mas por nosotros mismos que por el bien común (urgente-importante) de acuerdo con Carlos, que si compartimos recursos en común cesara y después que haremos, es algo lógico de pensar pero ¿porque no tomamos en cuenta dos cabezas piensan mejor que una? o ¿que la cooperación de todos sea un beneficio para todos? y de esta manera aprendamos a utilizar los recursos de nuestro lado.

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