Compendio bibliográfico anotado por los participantes de un curso de Economía de los Recursos Naturales. Las opiniones son de quien las firma pero el conocimiento es compartido. Se agradece reconocer el crédito a quienes lo merezcan: como Xoxo, que no es más que Xoxocotlán, en Oaxaca, ¿hay otro?
Interesante nota Valdemar, Es muy cierto que los papeles que respaldan un cierto grado de estudios, se han convertido actualmente en un puerta de oportunidades para muchos (los que tuvieron la oportunidad de estudiar y cumplen con el requisito para desempeñar X actividad) y en una barrera que bloquea las posibilidades de ser productivo para muchos más (los que no tuvieron la oportunidad de estudiar aun teniendo facultades intelectuales apropiadas). En consecuencia, tenemos 2 resultados (seguramente existen más). Por un lado, se limita la participación y la integración de todos los individuos en la producción y el crecimiento en el país; y por otro lado, muchos (al menos aquí en Oaxaca), buscan a toda costa cumplir ese requisito, llegando a la falsificación, lo que a su vez provoca que los productos de las actividades realizadas no cumplan la calidad esperada. Por ejemplo, en la industria de la construcción, muchas empresas y construcciones son dirigidas no solo por profesionales en el área, sino, por personas que no tuvieron la oportunidad de estudiar una licenciatura (el lechero, el carnicero, el panadero) y personas que teniendo una profesión no la ejercen (quizás por que siempre no les gusto o porque no quieren salir de su rancho). El resultado, un gran numero de estructuras sobredimencionadas (por el factor miedo), con fuertes repercusiones económicas, ó subdimencionadas, que ponen en riesgo la integrad de los usuarios. En ambos casos, los únicos intereses perseguidos por los empresarios son cuestiones monetarias.
Gabriel Zaid es de esos escritores que le faltan lectores. Quizá porque pone las cosas claras y directas sin caer en lugares comunes. En el artículo mismo reconoce la influencia de Iván Illich, a quien también habría que leer más, pero lo aproxima a nuestra realidad. Así como tú das ejemplos de consecuencias y motivaciones constatables en el día a día. Lo evidente es el fraude, lo que subyace es ese sistema educativo que limita las capacidades y potencialidades en un título. Me llamó la atención la noticia que retoma sobre médicos y enfermeras: no se les evaluó por su desempeño, sino por la legalidad del documento. ¿Cuántos médicos no conocemos que son unos verdaderos irresponsables pero tienen título? Y lo mismo aplica para economistas y demás profesiones. En ese sentido, qué bueno que recientemente hay maneras de obtener un título legal basado en experiencia y evaluaciones específicas.
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Interesante nota Valdemar,
ResponderBorrarEs muy cierto que los papeles que respaldan un cierto grado de estudios, se han convertido actualmente en un puerta de oportunidades para muchos (los que tuvieron la oportunidad de estudiar y cumplen con el requisito para desempeñar X actividad) y en una barrera que bloquea las posibilidades de ser productivo para muchos más (los que no tuvieron la oportunidad de estudiar aun teniendo facultades intelectuales apropiadas). En consecuencia, tenemos 2 resultados (seguramente existen más). Por un lado, se limita la participación y la integración de todos los individuos en la producción y el crecimiento en el país; y por otro lado, muchos (al menos aquí en Oaxaca), buscan a toda costa cumplir ese requisito, llegando a la falsificación, lo que a su vez provoca que los productos de las actividades realizadas no cumplan la calidad esperada. Por ejemplo, en la industria de la construcción, muchas empresas y construcciones son dirigidas no solo por profesionales en el área, sino, por personas que no tuvieron la oportunidad de estudiar una licenciatura (el lechero, el carnicero, el panadero) y personas que teniendo una profesión no la ejercen (quizás por que siempre no les gusto o porque no quieren salir de su rancho). El resultado, un gran numero de estructuras sobredimencionadas (por el factor miedo), con fuertes repercusiones económicas, ó subdimencionadas, que ponen en riesgo la integrad de los usuarios. En ambos casos, los únicos intereses perseguidos por los empresarios son cuestiones monetarias.
Gabriel Zaid es de esos escritores que le faltan lectores. Quizá porque pone las cosas claras y directas sin caer en lugares comunes. En el artículo mismo reconoce la influencia de Iván Illich, a quien también habría que leer más, pero lo aproxima a nuestra realidad. Así como tú das ejemplos de consecuencias y motivaciones constatables en el día a día. Lo evidente es el fraude, lo que subyace es ese sistema educativo que limita las capacidades y potencialidades en un título. Me llamó la atención la noticia que retoma sobre médicos y enfermeras: no se les evaluó por su desempeño, sino por la legalidad del documento. ¿Cuántos médicos no conocemos que son unos verdaderos irresponsables pero tienen título? Y lo mismo aplica para economistas y demás profesiones. En ese sentido, qué bueno que recientemente hay maneras de obtener un título legal basado en experiencia y evaluaciones específicas.
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