Roca, J., & Salaet, S. (2010). Agotamiento de los combustibles fósiles y emisiones de CO2: Algunos posibles escenarios futuros de emisiones. Economía ecológica y medio ambiente
El presente artículo constituye un aporte muy importante al trabajo de investigación, brinda los elementos necesarios para comprender los orígenes y el desarrollo que ha llevado a esta crisis climática.
Ante ello, es importante mencionar que esta crisis, se aloja en el modelo de desarrollo vigente, que mediante el concepto de progreso y modernidad de la sociedad occidental promovió el desarrollo industrial, tecnológico y el consumo ilimitado, sin tener en cuenta el impacto que esto producía en las distintas culturas y en el entorno natural. Por esta razón el origen de esta crisis se encuentra estrechamente ligada a la combustión de petróleo, carbón y gas, productos de los cuales la sociedad es totalmente dependiente.
La revolución industrial consolidó una etapa importante para el desarrollo de la tecnología de los motores, a base de combustibles derivados del petróleo. A mediados del mismo siglo la industria automotriz se expandió y se convirtió en el corazón de la industria general del mundo. Ante ello esta industria y las empresas petroleras se convirtieron en un núcleo de poder con capacidad de presionar e influir en decisiones políticas de países y organismos regionales.
La dependencia energética de los combustibles fósiles, influye en el desarrollo de la mayoría de las sociedades mundiales, nuestras vidas se mueven en torno a este recurso, consolidándolo en un arma mundial capaz de controlar el valor de las sociedades de todo el mundo, pero acumulado en un puñado de corporaciones que establecen las reglas de juego políticas y económicas para todo el mundo.
El desarrollo en estas tecnologías ha sido tal que durante el periodo del desarrollo tecnológico e industrial, comprendido entre 1850 y 1995, fueron liberados 368 miles de millones de toneladas a la atmósfera por actividades antropogénicas, entre 208 mil millones de toneladas fueron absorbidos en los océanos y en la vegetación y el suelo, dejando un extra de 160 mil millones toneladas en la atmósfera. La actual tasa de acumulación en la atmósfera es más de 1.6 adicional miles de millones de toneladas de carbono cada año (Hirsch, 2005)
A pesar de todo el poder creado en los combustibles fósiles, es importante mencionar que son recursos finitos y no renovables, puesto que necesitan de millones de años para formarse, y son únicos en la Naturaleza, pues no existen otros elementos que se hayan formado de esa manera ni que acumulen una cantidad de energía tan grande y tan fácil e inmediata de aprovechar, por simple combustión. En algún momento la extracción de materiales al subsuelo llegará al límite, los recursos comenzarán a dar síntomas de agotamiento; y los sumideros, de empezar a saturarse. Y ese es precisamente el punto en el que estamos: mientras la humanidad continúa creciendo en población y las necesidades energéticas va en aumento.
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Por: Tania Leyva Pablo
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