2014/04/27

Graeber, D. (2011).

Graeber, D. (2011). Breve tratado sobre las bases morales de las relaciones económicas. In D. Graeber (Ed.), En deuda: Una historia alternativa de la economía (pp. 113-117). New York, NY: Melvillehouse.

Este capítulo describe las bases morales de las relaciones económicas y menciona que la antropología ha sido la disciplina encargada de demostrar de cuán diferentes y numerosas maneras nos hemos organizado los humanos y de igual forma revela algunas notables similitudes: entre ellas que los principios morales son fundamentales y que parecen existir en todas partes, y que tienden a invocarse siempre, incluso donde la gente intercambie objetos o discuta acerca de lo que los demás les deben. La lógica moral del intercambio, y por tanto de la deuda, es sólo una; en cualquier situación, muy probablemente, se podrán aducir principios completamente diferentes, por lo que para definir qué es la deuda, será necesario distinguir en qué difiere de los demás tipos de obligación que los seres humanos pueden tener con otros; lo que, a su vez, implica describir qué son esos otros tipos de obligación, tales como los regalos, en donde las “economías de regalo”, funcionan como parámetros completamente diferentes a los de las economías de mercado, pero al fin y al cabo en el intercambio de regalos, se asume que el acto implica una deuda, y que en algún momento quien lo recibe debe hacer otro regalo similar para compensar. 

Todas aquellas disciplinas dentro de las teorías sociales, parten de las mismas premisas acerca de la psicología humana las cuales mencionan que los humanos en la mayoría de las ocasiones se han de tomar como actores egoístas que calculan cómo obtener el máximo beneficio posible de cada situación; el máximo provecho, placer o felicidad a cambio de la mínima inversión posible. Desde el principio hubo quienes quisieron crear una teoría de la interacción social basada en una visión más generosa de la naturaleza humana, insistiendo en que la moral no se reduce sólo a la ventaja mutua, y que su motivación es, ante todo, un sentido de la justicia. El término clave era “reciprocidad”, el sentido de equidad, de equilibrio, juego limpio y simetría, encarnados en nuestra imagen de la justicia como una balanza de platos. Por ejemplo la frase “Trata a los demás como quieres que los demás te traten a ti” parece ser una excelente base para un sistema ético, pero para la mayoría de nosotros es “ojo por ojo” es tanto una evocación de justicia como una justificación de la brutalidad. “El amor con amor se paga” es un sentimiento agradable, pero “yo te rasco la espalda si tú me rascas la mía” es sinónimo de corrupción política y es reflejo de nuestro egoísmo. A grandes rasgos en este apartado del libro se propone la existencia de tres principios morales fundamentales en los que se basan las relaciones económicas, principios que se dan en todas las sociedades humanas, que son el comunismo, la jerarquía y el intercambio, detalla y ejemplifica cómo funcionan las relaciones humanas y como estas dan origen a la economía ya que las interacciones humanas como personas dando cosas a cambio de otras, lo cual de alguna forma se torna una especie de deuda y sin ellas, nadie debería nada a nadie. Un mundo sin deuda regresaría al caos primordial, a una guerra de todos contra todos.

Este capítulo será fundamental en nuestra investigación ya que permitirá sustentar como es que las personas actuamos bajo un principio egoísta y como bajo este principio muchas veces en su mayoría hacemos uso desmedido de los recursos naturales con el propósito de obtener algún beneficio muchas veces de tipo económico, y al mismo tiempo sin importarnos que al alterar los ecosistemas se pierden un sin número de servicios ecosistémicos, en general este capítulo resulta ser muy útil para nuestro trabajo.

605 palabras.

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