Mestres, B. F. (2000). Globalización, crisis azucarera y luchas cañeras en
los años noventa. Revista Sociológica. Año 15. No 44. p 41-68. ISSN 0187-0173. Obtenido el 24 de
Febrero de 2014 en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=305026537003
Este artículo aborda el
deterioro de las condiciones de vida de los cañeros y la degradación de sus
relaciones contractuales con los ingenios a partir de los procesos de
privatización y desregulación de la industria azucarera, que trastocaron el
marco de protección laboral y comercial del que gozaba el sector y que
convirtieron la recuperación de la autosuficiencia del país en una crisis de
sobreproducción.
El escrito ejemplifica,
con el caso de los productores de caña, los efectos sociales y políticos de las
reformas privatizantes y desreguladoras del Estado mexicano en el agro, que se
tradujeron en la liberalización precipitada del comercio exterior y en el
fracaso de la nueva elite empresarial en diversificar su aparato productivo ante
los retos de la revolución biotecnológica y en organizar sus intereses en el mercado
global. Como el rezago del precio del azúcar frente a la inflación desatada y
las exportaciones eran sumamente restringidas y dirigidas al mercado mundial a
precios muy bajos: si bien el gobierno liberó el precio del azúcar en 1995-96,
dejándolo al libre juego de la oferta y la demanda y provocando un alza de 8%
al consumidor, el problema de los excedentes se fue agravando año con año.
Aborda otros aspectos
del conflicto, como el rápido y masivo reemplazo del consumo de azúcar en
México por el de jarabe de alta fructuosa de maíz, importado de Estados Unidos
y producido en México por subsidiarias de las grandes transnacionales de granos
norteamericanas, evidenciando la debilidad de los negociadores mexicanos
comparada con la férrea defensa de los intereses azucareros americanos por su
gobierno.
Ahora bien, la
industria embotelladora consume en México más del 30% del azúcar nacional, y
tiene altas tasas de crecimiento. En tres años (1995-98), las importaciones de
alta fructuosa se dispararon de 52,000 t a 346,000 toneladas, lo que refleja un
alto dinamismo; y a ello habría que agregar 300,000 toneladas producidas en
México a partir de maíz importado sin aranceles, restando mercado para 600,000 toneladas
de azúcar, lo que provocó y sigue provocando la sobreoferta de azúcar, altos
inventarios en los ingenios y bajos precios.
También aborda distintos
puntos de vista sobre las principales causas de la crisis, según los
industriales, se derivan de la saturación y desorganización del mercado
nacional por la importación masiva de fructuosa, más la caída del precio del azúcar,
las dificultades para colocar sus excedentes en el mercado internacional, el
sobreendeudamiento y las cargas financieras excesivas de los ingenios, además
de las exigencias desmedidas de los obreros, cuya plantilla es demasiado
numerosa. Sin embargo, no deben hacer obvia la necesaria modernización de sus
ingenios cuya maquinaria es obsoleta en muchos casos, para bajar costos y
obtener competitividad.
La fuente tiene un buen nivel de confiabilidad por la utilización de datos
generados por instituciones enfocadas al sector desde distintas perspectivas, asimismo evalúa
cuales han sido los errores que han llevado a la industria a su estado actual, tomando
en cuenta factores sociales y evaluando algunos escenarios en caso de que
estalle una crisis al interior de la industria.
506 palabras
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